lunes, 25 de octubre de 2010

Atentado terrorista


Soy producto del atentado terrorista de tus besos, soy el pasado presentando una nueva vida llena de sufrimiento, dolor, amor, sacrificio. Soy la lagrima de vodka que llega y alimenta mis labios, soy gris, soy negro, soy blanco de tus recuerdos que apuntan como fusiles... pero no soy quien crees que soy, soy la muerte de un hombre y la vida escrita en porta vasos y servilletas, el alado que esta sobre mi tumba pidiendo silencio mira directo a tus ojos y te recuerda mi nombre que retumbara en tu cabeza como un disparo, soy presa del pasado, de la imagen de tu cuerpo desnudo acelerando mi corazón, de la pasión que sentí cada vez que entre en tu alma, de la sangre que se oxida sobre tristes cartas de amor, del aire que exhalas cada vez que me derretía en tu carne, soy lo que soy gracias a tus manos creadoras de deseo y pasión, de tu mirada excitante, esclavo de tus senos, preso de tu vagina, adorador de tus labios, fanático de tus caricias, entre el cielo y el infierno te esperare sentado a la diestra del señor que me vende los cigarrillos, dibujando con el humo tu rostro, buscando tus besos en cada atardecer llena de colores carmín en el cielo, buscando mezcla perfecta de tu boca, el grácil sabor a maracuyá en tu cuello, el aroma a feria de flores de tras de tu oreja, ese que despierta las ganas de un guaro doble en tu profundo ombligo y recorrer esos ciento cincuenta y cuatro centímetros del sabor etílico de tu piel, desde cada cabello que dejas en mi cama hasta la punta de tus pies despacio como a un buen vino, sentir ese sabor que deja la explosión de colores aquella que destroza mis sentimientos que rasga el alma con metralla y planta un cuchillo en mis venas, rasgando cada espacio de mi ser, soy la victima de un ataque suicida de un beso, de una mirada de una tarde en la cama, soy el único cadáver que deja tu amor cada vez que partes hasta esa loma donde comienza la escalera a tu castillo de sueños.



triste publicación

lunes, 18 de octubre de 2010

contando lagrimas

el daño que haces en mi alma, las palabras, la soledad que dejas es sangre después de los disparos, el silencio del poeta, las palabras que sangran mis ojos en gotas de cristal es el dolor de un corazón lastimado por el filo de tu frio ser, soy fuego que se extingue en el mar, soy luz tenue en la oscuridad, no soy un juego si es que te gusta jugar, los cerros de mi cuerpo no son para escalar al contrario se acarician con suavidad, yo dejo migas de pan para volver a empezar y recorrer el camino que dejan mis sentimientos, pero no caigo de nuevo en el agujero negro de tus sucias palabras, no soy mujer de esquina soy alma y cuerpo, carne y hueso, respiro, como, lloro y duermo, tengo sentimientos que todos los días entierro, y hago flotar en el viento, soy ternura, pero si me buscas soy ruda, soy vino que llego para quedarse, la sepa más dulce de la cava, un caramelo escaso, no quiero morir siendo presa de la lluvia, del frio de tu ausencia, no quiero ser el cadáver de la soledad que cultiva tu egoísmo, no quiero ser lagrimas sufrimiento, no quiero ser una nube de verano que desaparece con el viento

para: Alejandra Ramirez Tobon...

martes, 12 de octubre de 2010

Tomemos aire

Mi corazón enrojecido en el fuego misterioso del amor imposible de tocar en su estado, caliente como el infierno pero débil como un algodón de azúcar, late dentro de mi cuerpo contagiando mi alma con ese ardor provocando las mismas cicatrices que dejas en mi piel flagelada con tus besos y caricias en las noches frías que entibiamos con nuestras pieles manchadas de sudor y pecado masoquista sobre sabanas naranjas y rodeados por hermosas sombras que cantan en la noche pequeños coros de gemidos dulces, apagando nuestros cuerpos en agua helada vemos llover ilusiones y miradas, caricias y besos que sangran con cada una de las palabras y frases de amor escritas con la sangre que ya oxidada sobre el papel gritan la verdad de mi corazón, los sentimientos salen a flote con cuchillo en mano peleando por su amor, las puñaladas no faltaron, golpearon mi cuello los filos grises empuñados en tu mano tierna, suave, me miraste a los ojos y me deje llevar de tu mirada, encontré en aquel brillo de tus ojos el camino al cielo donde me voy a quemar si no me pego de alguna pestaña, es tarde la estoy tocando el timbre del cielo pero como que no hay nadie, yo voy para abajo otra vez, voy por lo que deje en la realidad, tomo aire y caigo en mi cuerpo ensangrentado, siento tus brazos rodeando mi carne enclenque y llorando sobre el pecado, la muerte se siente fría pero tomo aire y vuelvo a morir por tu amor calentando el corazón al rojo vivo